Benjamin Mueller, profesor de negocios digitales de la Universidad de Bremen, sostiene que al comienzo de la pandemia las empresas de todo el mundo se vieron expuestas y, en definitiva, forzadas a la digitalización por la sencilla razón casi darwiniana de adaptarse a lo que exigía el momento para seguir funcionando.
Esta situación se ha matizado con el devenir de los meses, toda vez que las prioridades han cambiado producto de que en algún sentido se ha vuelto a la presencialidad y se han acabado los encierros.
Sin embargo, la digitalización, pese a que afloró de manera abrupta, es un componente en el funcionamiento de las empresas que llegó para quedarse o, al menos, para transitar en ese sentido por los próximos años.
Mueller plantea que, desde esa perspectiva, es pertinente preguntarse: ¿Cómo se hace para que la digitalización tenga un impacto sostenible, alineada con el propósito, y no se limite a seguir al próximo boom tecnológico?
Entonces, agrega, “si se supone que la transformación digital tiene que ser significativa y duradera, las empresas deben pensar más en los cambios en los productos y procesos que en los cambios en la tecnología misma. Pero a muchas empresas les cuesta pasar por alto el encandilamiento que provocan las nuevas tecnologías; y, como resultado, dedican excesivo tiempo y recursos en tal sentido”.
Y esa propuesta, para Mueller, conlleva un correlato de cuatro pasos a seguir.
1. Analizar su actual modelo de negocio
Antes de proyectar hacia dónde se quiere ir, es fundamental tener la certeza de donde se está. A modo de ejemplo, una empresa que desarrolla y fabrica prótesis médicas advirtió que la relación con los clientes finales (es decir, los pacientes) estaba totalmente mediada por los médicos. Esta situación no sólo limitaba la capacidad para obtener comentarios directos sobre los productos, sino que también limitaba la de informar a los pacientes sobre otras opciones.
Entonces, y el en proceso de revisión del modelo de negocio, introdujeron un sistema para interactuar directamente con el beneficiario o consumidor de sus productos, en este caso pacientes.
2. Participar de las oportunidades de transformación
El punto aquí es un ejercicio de clasificación que permitirá identificar los elementos clave en los que centrarse para implementar los cambios necesarios.
“En mi trabajo con los equipos de transformación digital, una parte importante de estas conversaciones ha sido dejar de lado el status quo para poder imaginar no el proceso de transformación, sino su objetivo”, explica el experto.
3. Implemente los cambios necesarios
Una vez definido el objetivo, se hace necesario implementar los cambios para pasar del status quo al objetivo digital.
Mueller dice al respecto que “las transformaciones digitales exitosas se comparan con dirigir una orquesta en lugar de simplemente comprar el último instrumento, pues más allá de identificar los cambios clave en los que se basa la transformación, también es importante vigilar los efectos dominó en todo el proceso de cambio y ser sensible a los esfuerzos complementarios que se necesitarán”.
En simple, explica que en el proceso de cambio, la formación y el perfeccionamiento de las competencias pueden ser tan importantes para una digitalización exitosa como elegir la herramienta adecuada y comprender sus efectos para el negocio.
4. Asegúrese de haber cumplido objetivo
El último paso en este proceso de transformación es corroborar que el objetivo se cumplió.
“Las transformaciones digitales a menudo se basan en dividir los esfuerzos generales de transformación en pasos más pequeños que inclusive pueden implicar un esfuerzo continuo, ya que vigilar el modelo de negocio será esencial para mantener los esfuerzos que indican que las empresas transitan por un buen camino, de manera de no caer en algún tipo de estancamiento posterior a la transformación que transmita una falsa sensación de estabilidad”.
“El cuarto paso es mirar hacia el futuro y hace hincapié en un importante enfoque de la digitalización centrado en las capacidades. En otras palabras, en lugar de centrarse en la tecnología, la atención debería centrarse en lo que puede hacer ahora que no podía hacer antes”, sintetiza Mueller.