Jay Steinfeld, autor de “Los cuatro principios para las ganancias y la prosperidad”, cuenta la siguiente historia:
“Una vez tuve un socio, uno de los mejores que he tenido. Era una estrella en ascenso, pero carecía de empatía genuina. Esto fue una dificultad para su carrera. Entonces, noté que hacía esfuerzos por parecer empático, pero no sonaba convincente y no sólo para mí. En una de nuestras conversaciones mensuales uno a uno le pregunté directamente: “¿Estás haciendo eso porque quieres que la gente haga lo que pides, o lo estás haciendo porque realmente te importa?
Creo que mi franqueza lo sorprendió, pero había dejado claro mi punto”.
Como muchas historias, lo que cuenta Steinfeld tuvo un final feliz o más bien una moraleja para su socio. Digámoslo así: Al parecer comprendió la situación; de hecho, fundó una empresa exitosa después de entender lo importante que es la empatía y la generosidad.
El asunto es que este caso que ocupa Jay Steinfeld para hablar de su amigo es la manera que tiene para abordar un tema que no sólo dice relación con su exsocio, sino que es materia de lo que propone contar, y es cómo una persona que lidera una empresa puede ser generoso en los hechos y no sólo usarlo como una herramienta de manipulación para incrementar ganancias o un buen desempeño de sus asociados o empleados.
Steinfeld propone entonces las 12 reglas de oro de un liderazgo generoso, que, según subraya con énfasis, son mucho más que pagar un sueldo adecuado.
Acá van las reglas:
- 1. No limite la compensación.
- Si alguien ejecuta un trabajo increíble, hay que pagar una cantidad de dinero acorde con el calificativo de ese resultado.
- 2. Adornar es mentir
- Aunque sea difícil de decir, o de escuchar para el interlocutor, la retroalimentación hacia un trabajador debe ser honesta y clara.
- 3. Cambiar el rol o sacar a quienes tienen malos desempeños
- Esto es extremadamente simple de entender. No es justo mantener en un puesto de trabajo a alguien cuyo desempeño es malo.
- 4. Los objetivos de los demás son tan importantes como los suyos
- Según plantea, se trata de una ecuación que dice que, si ayudas a alguien con sus objetivos primero, de vuelta recibirás más ayuda de la que puedas imaginar.
- 5. Disfrute
- El momento de gozar y tener momentos agradables en el espacio de trabajo.
- 6. Mostrar el camino con claridad
- La idea es comunicar una idea y un propósito que se comprendan. Esto despeja dudas y aclara el objetivo a conseguir.
- 7. Delegar
- Un gran aprendizaje es permitir que un trabajador aprenda de sus propios errores y aciertos.
- 8. Comunicación directa
- Un líder generoso de verdad hace sentir que acude al llamado de sus empleados, que está disponible cuando se le necesita.
- 9. Haga partícipes a sus trabajadores de instancias con otros equipos
- Esto genera mayor aprendizaje y la posibilidad de encontrar nuevos retos profesionales.
- 10. No permita que la gente se inmovilice
- La idea es dar nuevas tareas y con mayor nivel de complejidad.
- 11. El fracaso es un aprendizaje
- Hay que permitir que las personas se equivoquen, y hacerles ver que el fracaso no es una palabra que no se puede pronunciar.
- 12. La primera responsabilidad siempre es suya
- Es bueno tener en cuenta si las directrices fueron claras. Es generoso culparse a sí mismo primero.